La Panificadora Tío Sam® nace desde lo profundo del corazón de la ciudad de Acámbaro. Por allá del año 1984, la señora Cuquita, con gran ilusión y visión dió vida a su empresa, con el firme propósito de mantener con vida y preservar la tradición del pan de la región y a la vez llevarlo de la mano con la tecnología de vanguardia y los ingredientes de la mejor calidad.
Este balance entre lo tradicional y lo moderno es lo que coloca a la Panificadora Tío Sam® como una de las empresas líderes en la producción de pan, repostería, pastelería y más. Su riqueza culinaria nace de la experiencia, arte y tradición de colaboradoras como Guadalupe Espino Pacheco, quien con su bondad compartió sus conocimientos del ramo de la panificación y a Raquel Hernández Ruíz por su aportación significativa a la vida de la empresa.
Desde nuestra selección de ingredientes selectos para la panadería y la repostería, pasando por las habilidosas manos de nuestros colaboradores, estamos convencidos de la calidad de nuestros productos y la necesidad que tienen nuestros clientes de probarlos. Hechos con los mejores ingredientes y la receta clásica que nos distingue durante años, el “Tío Sam” ha mantenido vivo el hábito del buen pan de Acámbaro.
Entre la variedad de servicios y productos que ofrecen para la estimada clientela se tiene una gran variedad de
pan dulce: bizcocho, danés, feité, pan blanco,
repostería y pastelería, gelatinas, flanes, pan integral y una línea baja en azúcares. Además de tener productos hechos especialmente para tus
eventos y reuniones.También puedes acudir a cualquiera de nuestras
sucursales de Tío Sam para experimentar la delicia del pan de Acámbaro.
Panificadora Tío Sam desde sus inicios ha conservado en esencia la elaboración tradicional del pan grande de Acámbaro, pero se ha mantenido a la vanguardia en maquinaria y equipo, así como integrar materia prima de mejor calidad y más saludable. Es por eso que 28 años de experiencia nos respaldan, teniendo en cuenta siempre la plena satisfacción del cliente.